Mi sueño, mi obsesión
La primera vez que vi la coreografía de Mauricio Wainrot fue en el Grand-Théâtre de l'Opéra National de Bordeaux en el 2010, invitado por el propio Wainrot con quien habíamos iniciado nuestra colaboración meses atrás. Interpretada por el Ballet de l’Opéra National de Bordeaux , con el Chœur de l’Opéra y la Orchestre National de Bordeaux Aquitaine dirigida por Dominic Wheeler.. me subyugó por completo. De inmediato pensé que deberíamos llevarlo alguna vez a España, un sueño. En ese momento trabajaba en mi primera gira con el Ballet contemporáneo del teatro San Martín de Buenos Aires: Las ocho estaciones, con música de Vivaldi y Piazzola, que terminaría siendo un éxito arrollador un año y medio más tarde y que nos abriría las puertas para la siguiente, con El Mesías, por supuesto. La segunda vez fue al año siguiente en otro marco impresionante como lo es el Teatro de la Ópera de Estocolmo con una interpretación sublime del Kungliga Balleten acompañada por el Kungliga Operans Kor dirigido por Folke Alin y Christina Hörnell y la Kungliga Hovkapellet dirigida por Rossen Milanov. Insisto, sublime... Quizá en esa nevada y hermosa Estocolmo de enero el sueño se transformó en obsesión. En octubre de 2014 y tras dos años de arduo trabajo con cambios definitorios que me llevarían a colaborar con la primera figura del ballet mundial, Julio Bocca, actual director artístico del Ballet Nacional Sodre de Uruguay, El Mesías se estrenó en España. Un éxito sin precedentes para el Sodre y para el propio Wainrot en España que llenó todos los teatros donde se presentó y agotó las entradas en los Teatros del Canal de Madrid, donde se estrenó acompañada del Coro y Orquesta Verum dirigidos por Manuel Coves. Los sueños se pueden hacer realidad y las obsesiones dejar de serlo.
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Sobre la obra
Mauricio Wainrot, director artístico del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, creó la primera versión de EL MESIAS en 1997, para el Ballet Real de Bélgica, compañía de la cual Wainrot fue coreógrafo permanente desde 1992 hasta 2004. Esta obra del famoso Oratorio de Handel, fue presentada en sucesivas y exitosas giras en, Bélgica, Holanda, Alemania, Polonia, Turquía y China. Esta versión de EL MESIAS fue representada por última vez en 1998, en la apertura del Sínodo de Obispos Europeos, en el Palais des Beaux Arts de Bruselas. En 1999 Wainrot realizó una segunda versión, mucho más extensa que la anterior para el Ballet Nacional Chileno. Esta nueva obra, de 80 minutos aproximadamente, ocupa la totalidad del espectáculo y en su estreno, en la ciudad de Santiago, contó con la colaboración de la Orquesta y Coros de la Universidad de Chile y destacados cantantes solistas chilenos. Luego, la han interpretado grandes ballets de mundo como son entre otros el Royal Ballet de La obra corográfica está inspirada en el magnífico Oratorio de Handel y no sigue la línea argumental de los textos, pero sí el sentido de la línea argumental. Dentro de la abstracción de cada una de las 32 partes en que esta divida la obra se han valorizado, a través de los sucesivos movimientos y escenas, el misticismo, la religiosidad, la emoción y la alegría que la obra conlleva. Wainrot ha relatado que crear una obra coreográfica con un tema como EL MESIAS, surgió por diferentes necesidades y en el estreno en Buenos Aires en el año 1999 escribió en el programa de mano: ¨Siento que en este fin de milenio, por ser destacados protagonistas de una fecha y evento semejante, nos hace de alguna manera ser testigos y partícipes privilegiados. Será tal vez una fecha meramente estadística, pero que sin duda posee una carga emotiva y mística del mayor voltaje. El MESIAS representa para mí, en este especial momento, una mirada a nuevas y-o viejas utopías, una mirada hacia nuestro interior, una necesidad de volver a escuchar nuestros íntimos silencios y de acercamiento a los otros, especialmente a los seres mas cercanos, a esos que amamos, a los que comparten nuestra historia y destino y a los que fueron y son testigos de tantas alegrías como penurias. Crear El Mesías, ha sido una experiencia personal que me conmueve poder participar con todos. La obra es toda blanca, y se desarrolla en un maravillosa atmosfera creada por la escenografía y vestuarios de Carlos Gallardo, que brindan un perfecto marco para mi obra.